lunes, 24 de octubre de 2011

Cronología del caso

2001: Se presenta la demanda entablada por más de un millón de empleadas y ex empleadas de diferentes sucursales de Wal-Mart, la cual fue acusada de discriminación hacia las mujeres al no brindarles las mismas oportunidades de ascenso en línea de carrera y en aumentos de sueldo como a sus pares masculinos. El noveno circuito de apelaciones, en San Francisco (California), aceptó la demanda colectiva en abril de ese año y a partir de allí se estuvo esperando a que el Tribunal Supremo estadounidense tome una decisión sobre si aceptará o no que proceda la demanda colectiva.

6 Diciembre 2010: El Tribunal Supremo de los Estados Unidos acepta revisar la demanda colectiva para ver si procede o no finalmente. Respecto a esto, Wal-Mart se opone a que el Tribunal Supremo acepte el caso como una demanda colectiva e insiste en el hecho de que sus políticas prohíben la discriminación de todo tipo, lo que incluye la de género, y más bien promueven la diversidad en la conformación de su personal.
[1]

29 Marzo 2011: El Tribunal Supremo de Estados Unidos escucha los argumentos dentro de la demanda colectiva iniciada por mujeres trabajadoras y ex trabajadoras que sostienen que la cadena de tiendas Wal-Mart las discriminó laboralmente.[2]

20 Junio 2011: El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechaza la demanda colectiva contra Wal-Mart. Es así que el caso se convierte en una victoria para la empresa derrumbando uno de los hechos judiciales actuales más representativos en la lucha contra la discriminación laboral en las multinacionales. La decisión se habría tomado a raíz de que los abogados de las demandantes no pudieron probar que existiese una política general en Wal-Mart que condujera a la discriminación por género.[3]

Las consecuencias de este hecho fuera de Wal-Mart son:

· El impedimento de impactar efectivamente en las políticas de compañías que discriminan a sus empleados por sexo, raza u otras razones, pues al ver la victoria de Wal-Mart se verían “justificadas” al realizar prácticas discriminatorias dentro de sus sedes.

· La no compensación e indemnización por miles de millones de dólares a las mujeres demandantes, quienes así han perdido tiempo y dinero frente al fallo de este caso.

· El optar, si así lo decidiesen las demandantes, por iniciar una querella individual contra Wal-Mart en desigualdad de condiciones, teniendo en cuenta los costos y recursos legales necesarios para estos casos.

Las consecuencias de este hecho dentro de Wal-Mart son:

· A pesar de su victoria, se generaría un clima laboral tenso, de inseguridad y lleno de rumores por parte de los empleados sobre la implicación de la empresa en un caso de discriminación hacia su propio personal.

· A pesar de su victoria, también se generaría una mala imagen de la empresa dentro de las mentes y corazones de sus clientes, muchos de los cuales seguramente no se sentirán muy a gusto al acudir a las sucursales de Wal-Mart, pues estarían “colaborando” con la discriminación laboral.

· La toma de conciencia de los dirigentes de la corporación, quienes investigarían más a fondo y tomarían las acciones respectivas respecto al origen de estas acusaciones dentro de sus sucursales. Buscarían así corregir las malas prácticas individuales de ciertos jefes frente a las trabajadoras que tienen a su cargo.

Luego de tener en cuenta todos los antecedentes del caso, sus consecuencias y el resultado final del mismo, podemos decir que las partes afectadas son:

· El grupo de demandantes, que han “invertido” tiempo y dinero en su demanda legal y no han logrado nada finalmente.

· Los empleados, tanto varones como mujeres que se encuentren aun laborando en Wal-Mart, son también afectados al pensar que se ha generado un ambiente hostil por discriminación dentro de la empresa.

· Aquellos clientes que no pasan por alto una situación de esta naturaleza y rápidamente relacionan a la empresa como sinónimo de malas prácticas laborales por discriminación (ya no irían a comprar a las sucursales de la empresa o no lo harían con gusto).

Por otro lado, se puede mencionar que los responsables de la generación de esta situación son:

· Los jefes, que pudieron haber amparado esta clase de prácticas discriminatorias dentro de las sucursales de Wal-Mart.

· Los gerentes de las sedes, al omitir el realizar una auditoría, ejerciendo así bien su función administrativa de control, para verificar malas prácticas laborales individuales y corregirlas a tiempo.

· Los accionistas, pues es muy seguro que no exigieron alguna especie de informe que, además de puntos financieros y operativos, contemplase la identificación de asuntos de desempeño de las prácticas laborales o también la detección de problemas entre los trabajadores de las sucursales.

[1] http://www.sandiegored.com/noticias/1314/El-Supremo-vera-el-mayor-caso-por-discriminacion-contra-Wal-Mart/

[2] http://www.sandiegored.com/noticias/8587/Tribunal-Supremo-de-EE-UU-escucha-hoy-los-argumentos-en-el-caso-contra-WalMart/

[3] http://www.sandiegored.com/noticias/13800/Supremo-de-EE-UU-da-la-victoria-a-Wal-Mart-en-caso-simbolico-de-discriminacion/

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