lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Es posible prevenir casos como este en el futuro aplicando la estrategia “golpe por golpe”?

La estrategia “golpe por golpe” se basa en el dilema del prisionero de Axelroid y propone una solución sencilla a dicho conflicto: en una primera oportunidad, coopera con el otro y, en lo sucesivo, haz lo que la otra persona hizo en la ocasión anterior (cooperar o no cooperar).

Al tener presente esto, se puede decir que sí es posible prevenir en el futuro casos similares, porque si las empresas se mostraran cooperativas en todo momento desde un inicio, consecuentemente sus colaboradores también lo serán con ellas, asumiendo que ambas partes sigan la estrategia. De esta manera, se busca ser recíproco ante la actitud de la otra parte respecto a un tema determinado dentro de la organización. Sin embargo, si la cooperación no se da, por cualquiera de las partes, las consecuencias serán seguir con esta no cooperación y, si se sigue fielmente a la estrategia, cada parte tirará por su lado y seguirá haciendo lo que el otro hizo en una ocasión anterior, cayendo en un permanente no cooperar hasta que alguna de las partes o ambas decidan cooperar, pues ven que esa es la opción que más les conviene en conjunto. Es decir, lo más recomendable será cooperar desde un inicio, por medio del diálogo y la toma de acuerdos que lleven a la concordia a ambas partes.
 
Por ejemplo, en el caso de Wal-Mart, implicado en una demanda colectiva por discriminación laboral por género, de haber aplicado la estrategia, por el lado de la empresa, ante la realidad de disgusto de muchas de sus trabajadoras respecto a su situación laboral al compararse con sus pares masculinos, el haber optado por colaborar con ellas, a través de un clima de comprensión y acción consecuente, hubiera hecho posible que no se haya realizado el proceso judicial, que, si bien resultó victorioso para Wal-Mart, no cambia el hecho de que su imagen corporativa se vea afectada: lo relacionan como una empresa que justifica la discriminación de género y que se lava las manos frente a ello dentro de sus sedes. Esto último es el precio a pagar por no haber aplicado a su debido momento la estrategia “golpe por golpe”.

Por el otro lado, respecto a las trabajadoras, que llevaron a cabo la demanda colectiva, ellas sí usaron correctamente la estrategia, ya que, como colaboradoras de la empresa, cooperaron con el desarrollo de la misma a través del cumplimiento de sus deberes en sus puestos de trabajo. Pero al ver que Wal-Mart no las apoyó y no hizo algo para erradicar las prácticas de discriminación contra ellas, estas decidieron hacer lo mismo que la empresa (no cooperar), lo cual se expresó en la demanda que formularon. Wal-Mart, pues, hizo lo mismo (no cooperar) al defenderse ante dicha demanda y ganó. Las mujeres pueden seguir el caso a través de demandas individuales, lo cual sería la opción lógica para ser fiel a la estrategia (seguir con no cooperación), pero en ese punto ellas deberían preguntarse qué tanto les conviene llevar a cabo o no dichas demandas, si deben contestar a la empresa con una acción no cooperativa diferente o si simplemente, optan por la cooperación, volviendo a sus vidas laborales sin insistir en más procesos judiciales. La empresa también debe pensar en si está dispuesta a enfrentar demandas individuales, cargar con una mala imagen de discriminador por género y mantener en un clima laboral no muy bueno a sus colaboradores o si coopera con sus trabajadoras al erradicar cualquier acción de discriminación realizada por algún miembro de la organización.

Bibliografía
SINGER, Peter (1995) Ética para vivir mejor. Barcelona: Ariel.

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